La interna dentro del oficialismo, la abrumadora emisión monetaria, un tipo de cambio con fuerte tendencia al alza, una inflación incontrolable, los errores del Gobierno nacional en política exterior y la imprevisibilidad de sus acciones. Estos son algunos de los pilares sobre los que se sostienen las perspectivas sombrías que oscurecen la economía argentina. Roberto Cachanosky traza un panorama preocupante y cree que será el sector privado el que deberá cargar con el peso del ajuste que inevitablemente deberá hacer el Gobierno si quiere evitar la debacle total.
Este economista -habitué de los programas políticos televisivos y protagonista de cruces resonantes con otros actores de la política- conversó con LA GACETA y analizó el acercamiento entre el Gobierno y el FMI. Nacido en 1955 y graduado en la Universidad Católica Argentina, Cachanosky dirige el sitio economiaparatodos.com.ar y ha publicado varios libros, entre ellos “Economía para todos” y “El síndrome argentino”. Acá, los tramos más destacados de la conversación.
- ¿Qué análisis hace del acercamiento entre el Gobierno y el FMI?
- Del lado del Gobierno están sus internas: el kirchnerismo puro y La Cámpora tienen la bandera anti FMI y Alberto Fernández sabe que si no resuelve con el FMI se va a complicar más la cosa. Ese es el punto. De esta manera hay que ver cómo se encauza la cuestión política: si consiguen o no los votos para el Congreso. En lo que hace al acuerdo, todavía no conocemos los detalles y se hace muy difícil opinar sobre algo que no está explicitado claramente. Lo que sí se puede hacer es plantear dos escenarios. Qué pasa si se acuerda y qué pasa si no se acuerda. Si no acordamos lo que va a pasar es lo siguiente: cuando un país entra en default con el Fondo, además de perder acceso a los créditos del Banco Mundial, del BID y todos esos organismos internacionales, aparece otro problema. Es el del sector privado. Si Argentina entra en cesación de pagos, ocurrirá lo siguiente: un productor que necesita comprar insumos, normalmente recurre a un banco y le dice: “pagale al exportador del otro país, abrime una carta de crédito y yo te mando la plata después”. Cuando hay default, el banco te dice: “no, no hay más carta de crédito; hay que pagar al contado”. Ahí aparece un problema adicional. Si el Banco Central no tiene dólares para entregar, el productor va a tener que recurrir al contado con liquidación para poder comprar. Eso quiere decir que va a tener que pagar el doble. En vez de $ 100 va a tener que pagar $ 200 por cada dólar. Por lo tanto, aumentará mucho el precio de los productos o directamente no los va a producir y se va a frenar la actividad económica.
- ¿Podrá el Gobierno remontar la relación con Estados Unidos después de la gira por Rusia y China?
- No veo tan fácil remontar la relación con EEUU. No fue una jugada muy audaz del Gobierno en términos de política exterior. El principal aportante de fondos al FMI es Estados Unidos. Si voy a pedirle un favor y después me junto con Putin, con el que está a punto de agarrarse a bombazos por Ucrania… Realmente no es la mejor situación.
- ¿Qué nos puede decir de la Ruta del Seda a la cual el Gobierno dice que ingresará?
- No sabemos qué quieren hacer con la Ruta de la Seda. Estamos hablando sobre cosas que desconocemos; no sabemos qué acordaron. Podemos decir simplemente que los chinos no van a regalar nada.
- ¿Qué perspectivas avizora para 2022?
- Va a ser un año de una muy alta inflación, de caída del ingreso real de la población, salvo que haya un milagro, Las razones son que la inflación está cerca de un 4% mensual. Esa inflación se produce como consecuencia de la fortísima emisión monetaria que está haciendo el Banco Central. Ahora bien: esa inflación todavía no computa los aumentos de los servicios públicos, por ejemplo, ni la aceleración del tipo de cambio. Entonces, estamos partiendo de una base del 4% mensual de inflación cuando todavía faltan ajustes en variables económicas. Yo diría que va a ser un año muy complicado para el sector privado. Porque el sector público no quiere ajustar. Entonces le va a transferir el ajuste al sector privado.
- ¿Ve posible que esta administración gobierne sin emisión monetaria?
- Lo veo bastante difícil. Cuando uno mira los ingresos del Tesoro en diciembre, el principal fue la emisión monetaria. Fueron 650.000 millones de pesos. Cuatro veces más que el principal ingreso impositivo, que fue el IVA. Dicho en otras palabras, en el mes de diciembre, por cada peso que gastó el Estado, 50 centavos se financiaron con impuestos y 50 centavos con emisión monetaria. En febrero, por los números que estuve viendo, ya emitieron 122.000 millones de pesos para financiarse. Para poder bajar la tasa de emisión monetaria tiene que bajar el déficit fiscal y el gasto público, porque no hay mucho más margen para aumentar impuestos, salvo que el Gobierno diga “voy a financiarme con deuda; no voy a emitir, voy a colocar toda la deuda en el mercado”. Hoy ya el Gobierno se lleva $ 61 por cada $ 100 que depositamos los privados en el banco. Y falta lo que coloca el Tesoro así que no deja nada para el sector privado. ¿Qué pasaría si hace eso? Podría dejar de emitir, pero no sólo desplazaría al sector privado del mercado crediticio -con lo cual no vas a poder comprar una corbata en dos cuotas- sino que también aumenta el gasto público y el déficit fiscal, porque el principal tomador de crédito en el mercado argentino es el Tesoro. Por donde lo mire, lo veo bastante difícil.
- ¿Puede haber algún incremento en los impuestos?
- Esta gente es capaz de cobrar más impuestos sin que se les mueva un pelo. Margen no hay, pero son capaces de inventar cualquier cosa para tratar de sacarle la última gota de leche a la vaca. Cada vez hay menos empresas en Argentina, cada vez hay más mercado negro informal y eso hace que el país sea inviable. Puede ser que intenten cobrar un impuesto adicional; lo que no se es si van a tener tanto resultado de recaudación como para solucionar los problemas.
- ¿Qué perspectivas ve en el tipo de cambio?
- Si hablamos del dólar blue y del contado con liquidación, y continúan con la emisión monetaria vamos a tener un tipo de cambio con tendencia al alza y fuerte. En cambio, si lo reemplazan por endeudamiento interno, pueden dejar planchado el tipo de cambio, pero con efectos sobre el nivel de actividad muy importantes.
- Hace unos días estuvo en Tucumán el embajador Jorge Argüello e intentó presentar un escenario promisorio para las exportaciones a EEUU. Pero productores y empresarios se mostraron escépticos.
- Es que en Argentina se castiga al que exporta. Si yo soy productor de trigo y mando mi producto al exterior, lo vendo en Japón, por ejemplo, me entregan dólares por el trigo. Se supone que si el trigo es mío, los dólares son míos. Pero no, viene el Gobierno y me dice: “los dólares son míos. A vos te voy a dar pesos y a los dólares me los quedo yo. Pero no te voy a dar $ 200 por cada dólar, sino que te voy a dar $ 100 por cada dólar y además te voy a cobrar el impuesto a las exportaciones y todo los otros impuestos. De manera que es un país en el cual el Gobierno establece todos los estímulos para frenar las exportaciones. Si uno mira la evolución de las exportaciones no en dólares, sino en volumen, en cantidad exportada, Argentina está estancada desde hace 14 años. Siempre exporta la misma cantidad de cosas. Cuando suben las exportaciones en dólares es porque subió algún precio de alguna commodity. Pero no porque subieron los volúmenes.
- ¿Qué imagen de Juan Manzur tienen en Buenos Aires?
- Empezó muy hiperactivo y ahora desapareció. Básicamente ni se lo ve. Así que la imagen de Manzur que yo tengo es la de un hombre que llegó con toda la polenta y ahora no aparece. Se dio cuenta que no tiene mucho para hacer con este Gobierno.